Cada vez se siente más cerca la temporada de bodas y nos volvemos locas por no saber qué ponernos, y lo más difícil es cuando tienes una tras otra y a veces no es factible comprar taaaanto vestido. Por eso les pasaré algunas recomendaciones para estas fechas siempre lucir impecables y diferentes.
Si tuviste mucho tiempo de anticipación para pensar y encontrar cuál es el vestido ideal, ¡mejor! Busca inspiración en Pinterest o en las fotos de alfombras rojas más actuales; busca entre tus conocidos una costurera (obvio que sepa de confección de vestidos de noche) y mandalo a hacer, puedes hasta jugar con el diseño que tú quieras, un poquito del vestido de acá y un poquito del de allá.
Si de plano no te late eso de mandar a hacer tu vestido y eres de las que prefiere verlo ya terminado para convencerte, regálate un día de shopping, ve a distintas tiendas de vestidos y busca opciones antes de llevarte el primero que veas, así te puedes dar una idea, una vez que ya te probaste distintos, de saber cuál estilo te queda mejor.
Otra excelente opción es la renta de vestidos, hay miles de lugares, busca en sus redes sociales las opiniones de la gente y sí básate en las recomendaciones. ¡Qué no te de pena! Es súper normal y te aseguro que encontrarás distintas opciones.
De seguro tienes alguna amiga de la misma talla con la que puedes intercambiar vestidos, esto lo veo en caso de que te encante alguno que ya le viste o que ni alcanzaste a hacer nada por la prontitud del evento.
Para saber cuál vestido es el “correcto” debes tomar en cuenta lo siguiente:
-Si la boda es de día o de noche
-Civil o religiosa
-Jardín o salón
-Código de vestimenta que ponen en la invitación
Así que ya saben cerezas, ¡a buscar vestido!
Love,
CH.